Los círculos del privilegio y del poder tradicional ecuatorianos se han lanzado a la aventura de un golpe de Estado contra el presidente Rafael Correa. Para esto cuentan con la policía y a sectores de las Fuerzas Armadas que responden a la Sociedad Patriótica dirigida por el coronel Lucio Gutiérrez. Este es un ex militar que gobernó Ecuador entre 2003 y 2005, siendo un títere de Estados Unidos, hasta que finalmente la rebelión de trabajadores, campesinos y movimientos indígenas lo arrojó del palacio de gobierno.
Gutiérrez, cabeza visible de la conspiración, acaba de declarar su implicación en la intentona golpista al proponer la renuncia de Correa y la convocatoria a elecciones para poner fin a la crisis. Pero detrás de él conspira la oligarquía parasitaria de grandes terratenientes, la burguesía comercial portuaria y altos círculos del imperialismo norteamericano que esperan repetir el formato de golpe de Estado practicado en Honduras.
Esto no es cosa nueva para los argentinos, siempre que los gobiernos avanzan en reivindicaciones sociales sufren estas amenazas. Pero ahora creo que estamos ante una amenaza regional.
Por eso todos debemos solidarizarnos con Correa y con el pueblo ecuatoriano en defensa de la democracia y de su dignidad nacional.
Félix A. Ferrioli
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