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lunes, 19 de octubre de 2009

¿Qué es un Centro Integrador Comunitario? por Félix Ferrioli

Los Centros Integradores Comunitarios constituyen un modelo de gestión pública que implica la integración y coordinación de políticas de Atención Primaria de Salud y Desarrollo Social en un ámbito físico común de escala municipal.
Es un espacio público de integración comunitaria, con el fin de transformar la realidad en pos de la inclusión social, profundizando el desarrollo local desde los distintos territorios, promoviendo los recursos en poder de las comunidades.
Y BLA, BLA, BLA,BLA……….
¿Qué lindo discurso, no? La verdad que en los papeles queda hermoso y todo solucionado. Y en la boca de los gobernantes y no me refiero a estos que nos toca aguantar ahora, sino también a los anteriores, mucho mejor. Pero cuando vamos a la realidad que es la única verdad, parafraseando al ideólogo mayor de los gobernantes actuales, nos encontramos con casos como las trabajadoras del CIC de Rojas y también de otros lugares. Porque esto no ocurre en Rojas solamente pero no lo sabemos, se tapa, la prensa independiente esto tampoco informa.
Esta realidad es el resultado de políticas equivocadas, que forzó la constitución de muchas cooperativas, especialmente las que denominan "de trabajo", utilizando esa figura jurídica para desarrollar planes sociales. En esos programas las personas que formaron las cooperativas prácticamente están obligadas a hacerlo para no perder sus beneficios sociales, es decir, tuvieron que asociarse sin haber elegido esa alternativa, asumir responsabilidades de gestión (si es que gestionan ellas mismas) sin capacitación empresaria, y en la mayoría de los casos sin proyectos sustentables, porque en realidad dependen de lo que les da el Gobierno. Así generan expectativas en los trabajadores, que como se ve se frustran, y también dan una imagen negativa del cooperativismo en la sociedad.
Estos programas que subsidian a los desocupados o a los pobres, aunque en algunos se prevea como contrapartida la realización de una tarea. Son dádivas, paliativos, que están pensados para controlar, para disuadir el conflicto social que emerge de las situaciones de injusticia y exclusión. Así fueron pensados los planes de Jefas y Jefes de Hogar durante el gobierno de Duhalde, y por eso tuvieron el apoyo de organismos financieros internacionales. El Gobierno Nacional continúa con esos planes como lo principal de su política social. No hay en ellos un espíritu inclusivo, que apunte a la construcción o reconocimiento de ciudadanía. Además, conservan un sentido asistencialista y focalizado, y en general se utilizan como una forma de clientelismo oficial o partidario. Me parece que las políticas deberían ser de tipo universal y enfocarse hacia la eliminación de las causas que originan la pobreza, no a poner parches. Las que están en vigencia no atacan las causas de la pobreza, la indigencia, la desocupación, ni apuntan a eliminar la inequidad en la distribución de ingresos que impide que millones de personas tengan la posibilidad de acceder a una vida digna. Si las políticas oficiales siguen respondiendo a los intereses de los grupos de poder económico más concentrados no pueden ser adecuadas para los millones de personas marginadas o excluidas del sistema.
De acuerdo con el discurso oficial, estaríamos abandonando las políticas ortodoxas del "consenso de Washington". Y desde la presidencia se pone mucho énfasis en señalar que el modelo ahora es "keynesiano" y "heterodoxo". Sin embargo, no hay cambios de fondo en las estructuras económicas ni se modifican las bases de la terrible desigualdad en la distribución de los ingresos que tiene Argentina. Una de ellas es la estructura impositiva regresiva, que tiene una alta carga de inequidad ya que la mayor presión impositiva recae sobre el consumo, y la pagan las mayorías populares. Habría entonces que reducir la tasa del IVA y eliminarlo en productos sensibles para la mayoría de la población, como los que componen la canasta básica familiar, y aumentar los impuestos que gravan a las expresiones de riqueza física o financiera, como propiedades o grandes ganancias. También deberían eliminarse ciertas exenciones arbitrarias como las que se aplican a las rentas financieras y a los dividendos.
No hay cambios de fondo en el modelo económico impuesto en la Dictadura Militar y consolidado con Menem aunque quieran mentirnos diciendo que este gobierno es de Izquierda. Y ahí esta la clave, al ser el mismo perro con diferente collar no habrá solución para la pobreza, la educación, el campo, etc.

Félix Alberto Ferrioli

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